En 2021, Chula Vista estableció una serie de nuevas metas de vivienda. La ciudad esperaba agregar miles de nuevas casas para personas de ingresos bajos y medios para finales de la década.
Pero tres años después, la gran mayoría de las nuevas casas en la ciudad son asequibles solo para residentes más ricos, según un nuevo informe de la ciudad.
Tan solo el año pasado, la segunda ciudad más grande del condado aprobó 1,500 permisos de construcción para hogares dirigidos a familias con un ingreso anual superior a $143,000. Solo aprobó 62 permisos para hogares dirigidos a todas las demás categorías de ingresos, incluyendo viviendas para residentes de bajos y muy bajos ingresos.
Los números fueron decepcionantes para los defensores de la vivienda asequible. Dijeron que el ritmo desajustado de la construcción mostraba una falta de planificación por parte de los líderes electos de Chula Vista.
"Es muy desalentador ver los números," dijo José López, el director en San Diego de la Alianza de Californianos para el Empoderamiento Comunitario, un grupo de derechos de inquilinos a nivel estatal. "La vivienda que se está construyendo no es para las personas que realmente necesitan la vivienda."
Los funcionarios de vivienda de Chula Vista dijeron que el último año ha sido un momento desafiante para asegurar fondos para más hogares asequibles. Llamaron a su progreso en casas de gama alta "significativo," pero reconocieron que la ciudad no estaba al día en otras categorías.
“Creo que tenemos trabajo por hacer para tratar de alcanzar algunos de esos objetivos,” dijo Stacey Kurz, directora de Servicios de Vivienda y Personas sin Hogar de Chula Vista.
Cada ocho años, las ciudades de California establecen nuevas metas para la cantidad de viviendas que deben construir para satisfacer las necesidades de los residentes actuales y futuros. Estos objetivos provienen de las autoridades estatales de vivienda y las agencias regionales de planificación y están destinados a ayudar a las ciudades a abordar la escasez de viviendas a nivel estatal.
La prioridad es asegurarse de que las ciudades sigan añadiendo nuevas viviendas para la clase trabajadora.
Pero durante el último ciclo de ocho años que terminó en 2020, casi todas las ciudades del condado de San Diego no lograron cumplir con esos objetivos, según una agencia de vigilancia del condado. Solo Lemon Grove cumplió con las metas en todas las categorías.
Chula Vista logró permitir suficientes viviendas de alta gama, pero no pudo proporcionar suficiente vivienda para las demás categorías de ingresos. Ahora, la ciudad parece estar encaminada a repetir ese patrón.
En 2021, los funcionarios de la ciudad establecieron un nuevo objetivo de agregar más de 11,000 nuevas viviendas para el final de la década. Planificaron que más del 40% de esas viviendas estuvieran dirigidas a hogares de bajos y muy bajos ingresos.
Solo unos años después, la ciudad ha emitido permisos para 5,700 viviendas de alta gama, mil más que su objetivo para toda la década. La mayoría de esas viviendas han estado en el este de Chula Vista, donde la ciudad está creciendo más rápido.
Mientras tanto, la ciudad ha emitido menos de 600 permisos para viviendas asequibles, muy por debajo de los 6,400 que planea emitir para finales de la década.
Para Kurz, es un desafío estructural para la ciudad. Dijo que tienen herramientas limitadas para influir en los proyectos que los desarrolladores deciden construir y para los que pueden obtener financiación.
El Consejo de la Ciudad de Chula Vista ha tomado algunas medidas para aumentar su influencia. En noviembre, ampliaron los requisitos existentes para que los desarrolladores de viviendas incluyan más viviendas asequibles en los nuevos complejos de apartamentos o desarrollos de casas adosadas.
Pero los líderes de la ciudad también han rechazado otras políticas que los defensores de la vivienda dicen que podrían dar a los desarrolladores más opciones.
También el año pasado, rechazaron una propuesta que habría aumentado el número de unidades accesorias de vivienda, o ADUs, que los propietarios de Chula Vista podrían construir en su propiedad. Actualmente, a los propietarios se les permite solo una ADU.
Kurz no quiso decir si creía que Chula Vista podría cumplir sus objetivos de vivienda para la década de 2020, pero admitió que es un gran desafío. "Es difícil cumplirlos sin algunas políticas realmente agresivas", dijo.
Aún así, Kurz dijo que la ciudad tiene la suerte de tener acceso a terrenos en el este de Chula Vista, donde pueden seguir expandiéndose.
Sin embargo, López argumenta que la ciudad se está enfocando demasiado en el lado este y en atraer a residentes adinerados. Para él, las cifras sugieren que los líderes de la ciudad están olvidando a los residentes de toda la vida del oeste de Chula Vista y sus necesidades, mientras los costos de renta y viviendas continúan aumentando.
“Proponen estos objetivos, pero ¿cuál es el plan?” dijo.
